¡Hola! Mi nombre es TERRY, llevo un par de semanas en el albergue, mi dueño enfermó y tuvo que ser ingresado, por lo que servicios sociales se puso en contacto con la protectora para ver si se podían hacer cargo de mi durante el ingreso… Mi dueño finalmente falleció.
Estas semanas aquí han sido algo intensas, he tenido que ir acostumbrándome a cosas nuevas… Nunca había estado cerca de otros perros y toda mi vida me la pasé atado. Tenía un collar de vaca dado dos vueltas y por seguridad me había puesto un tornillo con tuerca…
Aquí estoy bien, mucha gente nueva, mimos, paseos, comida… No me falta de nada, aunque por aquí dicen que necesito una familia que me enseñe a disfrutar de la vida… ¿Vosotros que opináis?